La isla en el fin del mundo
Hasta el descubrimiento de América era considerada la extremidad occidental del mundo, “el fin del mundo conocido”. Antes de hacer referencia a Greenwich, convencionalmente el Meridiano Cero pasaba por aquí.
La atmósfera que reina en El Hierro es definitivamente mística, como si la isla viviese inmersa en un espléndido encanto todo suyo y la serenidad que envuelve a sus habitantes es contagiosa.
Desde el muelle de Puntagrande en donde se encuentra el hotel más pequeño del mundo, en donde las rocas volcánicas encuentran al Atlántico impetuoso, lejanos de la conmoción y de los excesos del turismo convencional, el tiempo se detiene y el visitante siente de verdad que ha llegado a los confines de aquel mundo normalmente conocido.
En frente al océano en tempestad, sentiréis que se libera una energía especial que se percibe en la piel y en la mente.
Reserva de la Biosfera
Panoramas de salvaje belleza que quitan la respiración. Un verdadero y propio paraíso para los amantes de la naturaleza.
La llaman la isla de los mil volcanes y encierra ocho microclimas diferentes; la multiplicidad de sus ecosistemas y el clima templado han dado vida a los paisajes más espectaculares de toda España.
La isla entera ha sido declarada por la Unesco Reserva de la Biosfera, y os bastará una ojeada alrededor, al paisaje de lava, a la sorprendente vegetación, a los árboles del Sabinar conformados por la sola fuerza del viento, inclinados, hasta el extraño fenómeno de la lluvia horizontal, para poder entender la preciosidad y rareza de este territorio.
El cielo de Puntagrande
Un cielo tan estrellado no existe en ninguna otra parte del mundo. Es un cielo que no se encuentra sólo encima de tu cabeza, te envuelve completamente. Las estrellas parecen más cercanas, vivas, ya no luces lejanas que brillan gracias a las leyes físicas del universo, sino presencias que te inundan de belleza viva. Como está vivo un campo de flores que te embriaga con su perfume, así es el cielo de El Hierro. Las estrellas te emborrachan de esplendor y se abren en el infinito ante tus ojos.
Observar el cielo desde la terraza del pequeño Hotel Puntagrande es la experiencia más cercana al infinito que se pueda experimentar. Una sintonía total con la naturaleza que estremece el corazón.
He aquí lo que sucede bajo el cielo de El Hierro: los ojos brillan, la mente se asoma al infinito y el corazón se abre a la belleza del universo.
La isla sostenible
En El Hierro la naturaleza reina soberana y la isla vive en total armonía con la misma.
Se trata de la primera isla en el mundo 100% sostenible: en este territorio de 10.000 habitantes la producción de energía eléctrica está garantizada por un sistema de implantes hidroeléctricos y eólicos.